Los Mostrísimos actuarán el viernes en La Caja Negra

Ofrecerán un curioso directo de su espectáculo teatral y musical
Nico Salas



El próximo viernes, 9 de Junio, la Sala La Caja Negra acogerá un interesante y original espectáculo, en el que el grupo sevillano Los Mostrísimos ofrecerá su curioso directo a todos aquellos que se acerquen a la conocida sala sevillana.
En este caso se trata de un dúo, formado por Casimiro Relinque, voz y guión, y Ray Tassola, piano.
Los Mostrísimos, es un espectáculo musical y teatral, con monólogos y canciones. Lo que ellos denominan un “Musinólogo”.
Viva Sevilla ha charlado con ellos para que nos expliquen su original proyecto.
Para aquellos que no conozcan vuestras intenciones. ¿Cómo comienza todo?
Pues todo comienza a principios de 2010, cuando un grupo de músicos y artistas de diferente nacionalidad empezamos a darnos cuenta de los efectos de la crisis y la repercusión en la gente normal de la calle que esta ha tenido. Decidimos, desde un punto de vista musical, dar nuestra opinión, critica por supuesto, y decidimos hacer un espectáculo que conjugara la música y los monólogos, el humor y la cruda realidad. Pero no solo desde el punto de vista económico, sino también de la realidad de las personas, como poco a poco entendemos que hemos ido involucionando y la tolerancia y el respeto se han ido perdiendo.
Desde 2010 hasta la actualidad Los Mostrísimos ha tenido diferentes formatos y componentes. En 2017 los encargados de dar esta descarga artística, son Casimiro Relinque, fundador, y Ray Tassola, pianista.
¿Qué son los Mostrisimos?
Un grupo, en este caso un dúo, de músicos y artistas que intenta alzar la voz, y reivindicar que el mundo puede ser mucho mas bonito de lo que es, mucho más tolerante y sobre todo mucho más lógico de lo que nos hacen o quieren hacernos ver.
El humor  y la música siempre han sido unas armas temidas por las clases dominantes, y nosotros vamos a aportar nuestro granito de arena para hacernos escuchar.
En definitiva un ejemplo de lo que mucha gente piensa y nosotros gracias al escenario podemos explicar, a nuestra forma.
En vuestro espectáculo utilizáis canciones de otros artistas ¿Qué criterios seguís para la elección de los temas?
Hay canciones de otros artistas, y también hay canciones propias,  hay monólogos de otros artistas y también monólogos propios. Principalmente los elegimos porque la letra, lo que entendemos que significa, nos sirve para explicar una realidad social, económica o cultural, y desde esa letra hacer la crítica o alabanza correspondiente. Es increíble como letras y canciones de hace 30 o 20 años pueden representar la actualidad.
¿A qué tipo de público van dirigidas vuestras canciones?
A cualquier tipo de público que le pueda interesar lo que decimos, o simplemente que quiera ver un espectáculo, entendemos que diferente.
Os definís como un grupo con reivindicaciones sociales, pero sin ideología. Explícanos eso.
Bueno hagamos un inciso, no solo reivindicamos temas sociales, también reivindicamos a la persona como tal, no todo es culpa de quien nos dirige. Las relaciones entre las personas, de las parejas, actividades diarias, la forma en la que nos divertimos; en fin el día a día que vivimos.
Los Mostrisimos no se identifican con ningún tipo de ideológica, ningún movimiento político y mucho menos con ninguna religión… así empieza nuestro espectáculo, y principalmente significa que allí va a recibir todo el mundo (risas), y me reafirmo absolutamente, todo el mundo, sobre todo políticos que son los primeros culpables de todo lo que vivimos actualmente, pero no los únicos. Como decía nuestro ideólogo El Pali: lo que hace falta son menos misiles y más pavías de bacalao (risas).
¿Qué le vais a ofrecer a quien se acerque el Viernes 12 a la Sala La Caja Negra  a veros?
Intentaremos que pasen un buen rato, con mucho humor, con buena música y si durante  las casi dos horas que dura el espectáculo conseguimos que piensen un poco lo que estamos viviendo y salen solo un poquito más solidarios y tolerantes con el vecino, pues mejor que mejor, sería una misión cumplida.

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