Rare Folk

Rare Folk



Rare Folk

Nico Salas


Rare Folk ofreció un concierto el pasado jueves, dentro del ciclo Noches en los Jardines del Real Alcázar. Rubén Díez de la Cortina, músico y productor, alma mater del grupo y director del Aula de Gaita Gallega y Música Tradicional en el Lar Gallego de Sevilla atendió a Viva Sevilla.
Rubén  es fundador de grupos como Sheela Na Gig y The burnt Old Men, especializados en música tradicional irlandesa y Folk atlántico. Entre sus actividades están las labores de dirección de programación del Festival Internacional Maremagnun y del Festival de la Juventud y Música Gallega. Es colaborador  habitual del Irish Flead de Cáceres y también del Sai Festival en Irlanda.
¿Qué sensaciones experimentó en el concierto de los Alcázares?

Tocar en Los Reales Alcázares te produce una gran impresión siempre aunque repitas cada año. En primer lugar la atmosfera especial que se respira, crea un clima muy propicio para tocar y para escuchar música, digamos que la inspiración se dispara  por el simple hecho de estar en un lugar tan bello, hay una gran armonía en este lugar y eso se transmite y ayuda a que tú te sientas en paz y relajado cuando tocas. Por otro lado, la audiencia es muy exquisita y exigente, por lo que la motivación y la responsabilidad es enorme.

¿Cómo ve la acogida a la música folk en Sevilla?

Tenemos nuestro público que nos sigue, llevamos más de 20 años en activo y no somos unos desconocidos de la escena musical andaluza. En cualquier caso nuestras miras son mas amplias, somos una banda que lucha por tener proyección internacional, por lo que intentamos que nuestro radio de acción sea lo más amplio posible.

¿Se aprecia su música igual en Andalucía que en Galicia? ¿Lo viven igual?

En Galicia hay una sensibilidad especial hacia las músicas de raíz o tradición atlánticas, es natural de la misma manera que aquí estamos más cerca culturalmente del Mediterráneo y las culturas orientales. Aún así nuestra música, aunque tiene un componente folk importante, también bebe de otras fuentes como el rock, la música electrónica o el jazz,  porque el resultado es bastante universal.

¿Qué es lo más gratificante de su trabajo?

Uno no sabe nunca donde está el límite donde termina la vocación y empieza la profesión y viceversa. Un amigo músico también me decía en broma que nosotros estamos condenados a música perpetua. Es cierto, lo bueno y lo malo de esta profesión se mezcla tanto a veces que uno no sabe por que lo hace, sólo sabe que tiene que hacerlo, no concibo mi vida dedicándome a otra cosa.

¿Cuál es su relación con el Lar Gallego de Sevilla?

Soy profesor de gaita gallega y música tradicional desde hace once años, y dirijo el grupo de música tradicional. Además colaboro en la organización de un festival de música joven que patrocina el Lar Gallego junto con el Ayuntamiento de Sevilla a través de nuestro distrito.

Después de estos años, ¿qué nos podría decir de esta casa regional?

He aprendido mucho de esta institución. Realmente cuando se fundó hace cincuenta años funcionaba prácticamente como una embajada de Galicia en Sevilla, prestaba apoyo y orientaba a los gallegos desplazados que llegaban a Sevilla por distintos motivos. Hoy en día el perfil de los gallegos que vienen a Andalucía tiene muy poco que ver con los emigrantes de antes, los gallegos que vienen hoy en día no tienen los problemas de adaptación ni las necesidades que tenían los emigrantes de antes, por lo que la labor del Lar Gallego está mucho más centrada en la cultura y otras áreas como el deporte. Pretendemos tener una actividad variada y participar activamente de la vida social y cultural de la ciudad.

Comentarios