La visita de los técnicos asesores en medioambiente de la oficina del Defensor del Pueblo Andaluz se saldo con un minucioso examen de la zona. Se pudieron ver las incontables irregularidades cometidas por la zona.
Este es el primer paso real para que la conservación de este paraje sea una realidad.
Ahora es importante la colaboración a nivel personal y de organizaciones ecologistas para hacer presión, junto con el Defensor del Pueblo, a las autoridades competentes para que por fin actúen y hagan cumplir las leyes.
Nico Salas
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