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Albertucho
Albertucho presenta su nuevo disco,
"Alegría", en Sala Custom
Nico Salas
El cantautor sevillano de folk rock, Albertucho, con toda su banda, la del Capitán Cobarde, presentará por todo lo alto, mañana 20 de diciembre en la sala Custom de Sevilla, su quinto álbum llamado Alegría.
Después de una gira de más de sesenta conciertos, incluyendo su gira en Colombia y México, cierran el año volviendo a su casa, Sevilla, y como dice el tópico, por Navidad.
La música de Alegría, compuesta por el propio Capitán Cobarde, es la fusión conceptual entre el suroeste de España y el de USA, utilizándose instrumentos poco habituales para el rock y el pop, como el banjo, el dobro, el ukelele, la guitarra barítono, además de las acústicas y eléctricas aderezadas por los efectos pedal steel y dedalslide, e incluyéndose bajos potentes y baterías cañeras. Las letras de Alegría son las más directas que haya compuesto Albertucho.
Alegría, que se grabó en los meses de febrero, marzo y abril del 2012, está escrito, arreglado y pre producido por Alberto Romero. Entre sesiones conoció a Pablo Salinas y hubo tal magia pasional que se asociaron en lo artístico, continuando juntos, desde ese químico momento, la producción en los estudios de éste. Es decir que comenzó a grabarse en los estudios Musitron de José Luis Garrido y se continúo en los Pablo Salinas Estudios, donde también se mezcló, haciéndose el trabajo de mastering en el estudio de Juan Hidalgo.
El bajo lo ha grabado el legendario Flaco barral, además de un par de bonitos solos de acústica. Las baterías están a cargo de Jesús Pedrote, el eterno compadre de Alberto. Las guitaras rítmicas, los banjos y el Ukelele, los ha grabado Alberto y los barítonos, los magistrales solos de las eléctricas y los teclados, el genial Pablo Salinas.
El vídeoclip, Muertecito Estoy de Ganas, grabado en el corazón de Extremadura, en el rancho de la yeguada de Juan Tirado, coquetea como las propias canciones de todo el disco con ese western que todos llevamos dentro desde niño. El argumento del clip para nada tiene que ver con los versos de la letra de la canción, son dos historias distintas y eso lo hace más interesante.
La comparecencia de Albertucho en Sevilla puede considerarse como un regalo prenavideño para los sevillanos y para toda la legión de seguidores con la que cuenta el cantautor andaluz por estas latitudes.
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