la obra teatral El Profeta Loco y la exposición fotográfica Misterio bufo,
reinterpretación iconoclasta de la crucifixión de Cristo,
se simultanean en La Fundicion
del 5 al 9 de Diciembre de 2013
Nico Salas
Desde hoy y hasta el próximo día 9 de diciembre, se simultanean dos espectáculos en la Sala Fundición de Sevilla. Se trata de la exposición fotográfica titulada Misterio bufo, reinterpretación iconoclasta de la crucifixión de Cristo, de Antonio Gallegos, y la obra teatral El Profeta Loco de Avanti Teatro.
El Profeta Loco es un auto sacrílego en un solo acto. En una noche oscura en la austera capilla de un monasterio un hombre está subido a una cruz. Un silencio nocturno y frío se instala en el ambiente, cada noche el personaje se despierta y transita por su oscura noche del alma. Un hombre que tuvo una vida y lo perdió todo, un prisionero de la conciencia que terminó encerrado por creerse un profeta. Por gritar su indignación en las calles.
Se propone un viaje mágico por el icono que representa al hombre-dios. Humor, emoción y sentimientos de un alma que no está perdida. Un viaje por la verdad y la humanidad de un hombre que abrirá las puertas de laconciencia de cada uno de los espectadores.
El equipo artístico está formado por Eduardo Velasco, Julio Fraga, Cuca Escribano, Paco Bernal, Jesús Duran, Miguel Zurita, Chipi de la Canalla, Antonio Gallegos.
Conjuntamente podre verse la exposición Misterio bufo, reinterpretación iconoclasta de la crucifixión de Cristo.
Desde el siglo II después de Cristo, la iglesia viene empleando el término "misterio" con el significado de representación sacra. No mucho después, fue el pueblo quien lo giró e invento el "misterio bufo", como un espectáculo grotesco.
El misterio bufo era diversión e ironía, pero era también expresión, provocación y agitación de ideas. La colección que se expone es una reinterpretación bufa, en ocasiones satírica, en ocasiones simplemente plástica, de la crucifixión de Cristo, desde la crítica al modo en que la iglesia ha mancillado históricamente la figura de Jesucristo.
La escenografía de la crucifixión se ha tomado del sereno y regio Cristo crucificado de Diego Velázquez, que en esta colección se desacraliza, toma vida, sufre, fuma, grita, oscurece, ríe y se hace mujer.
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