Recuperando a Ocaña

José Pérez Ocaña

Sevilla le recordara con una ceramica en la fachada
 de la Casa de las Sirenas
Nico Salas

Sevilla prepara un homenaje a un personaje único en la cultura transgresora española, un personaje que dejó su impronta artística y personal en los años clave de la transición política española: José Pérez Ocaña, nació en el sevillano pueblo de Cantillana el 24 de marzo de 1947 y falleció el 18 de septiembre de 1983 por un fallo hepático cuando intentaba reponerse de las quemaduras que sufrió en su pueblo natal, al incendiarse el disfraz de sol que lucía en un desfile infantil.
Siempre se declaró homosexual y afirmaba estar orgulloso de serlo, abandonó en 1971 su pueblo natal debido a la intolerancia y a la marginación, para trasladarse a Barcelona, la ciudad ideal para expresar su arte y sus transgresoras ideas.
El homenaje que la ciudad tiene pensado rendir a Ocaña consistirá en colocar una cerámica, diseñada por Nazario, en la fachada exterior de la Casa de las Sirenas, recordando la participación del artista en el primer carnaval de la Alameda, del que ahora se cumplen 25 años. El rótulo, inspirado en el lienzo Luna con gato (1983), se inaugurará el 6 de marzo con una mesa redonda, un pasacalles y una exposición.
La familia donará cinco obras del artista para su exhibición temporal en el centro cívico, que se decorará con motivos alusivos al pintor. Además, ese mismo día, Nazario y Alejandro Molina, amigos del artista, participarán en una mesa redonda en el palacio de los Marqueses de la Algaba. A su conclusión, un pasacalles saldrá desde este emplazamiento hasta la Alameda, donde, a continuación, se descubrirá la cerámica.
Luna Con Gato (1983)

Se da la curiosa circunstancia de que en el pleno del 26 de junio de 2013 del Ayuntamiento, todos los presentes, miembros de diversos grupos políticos, como Josefa Medrano, de IU, Antonio Muñoz, del PSOE, y Juan Bueno, del PP, dieron su apoyo por unanimidad a esta iniciativa.
La cerámica que se colocará en la fachada de la Casa de las Sirenas recordará su participación en el primer carnaval de la Alameda, celebrado a comienzos de 1979, donde pronunció un pregón vestido “a la primavera Boticelli”, según declaró, en el que empleó “más de cuarenta metros de tela blanca y cuatro noches sin dormir”. Ocaña coronó allí a una niña de siete años como reina de la celebración. Después del protocolario acto, la fiesta se trasladó al local que CCOO tenía en la calle Calatrava, donde actuaron grupos como Veneno y Hermanos Calleja, mientras Ocaña se paseaba por el barrio de la Alameda vestido de Virgen María.
Poco a poco Sevilla va homenajeando a una serie de personajes que en su época fueron repudiados de nuestra tierra, por sus ideas transgresoras, pero que al fin empiezan a tener su reconocimiento. Más vale tarde que nunca.


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