![]() |
El movimiento obrero visto a través de las obras de numerosos autores Nico Salas |
Y mucho tuvo que ver con todo esto aquel primero de mayo de 1886 cuando los trabajadores se sublevaron en reivindicación de una jornada de ocho horas: ocho para dormir, ocho para vivir y ocho para trabajar.
Aprendieron a objetivar su indignación, a convertirla en conciencia y a transformar ésta en capacidad organizativa. Inmediatamente comprenderían otras circunstancias, como la respuesta sanguinaria del sistema. Y ahora habría que pasar página y decir: “pero eso es otra historia”. Lo lamentable es que no se puede decir.
Estamos en la misma historia, una historia de explotación y dominación que no cesa, que incluso aparece recrecida en el último periodo. Lo único que se puede decir, por tanto, es que la lucha continúa y que, si hablamos desde la razón y el convencimiento del poder de la unidad, esa lucha la vamos a ganar.
Adolfo Arenas Alonso con Tempus; Adolfo Valero López, con El patio de mi abuela; Ana Campos con Crisálida; Concha Jiménez con Las tres gracias; Francisco Chaparro con Vida y color; Isaías Griñolo con Salir a las calles; Horacio Huggias con Orgullo Obrero; José Luis Albués con Reforma laboral; José Luis Madrazo con Mitin político; Juan Carlos Martín Iglesia con Principio o fin; Lola Montiel con Fauno; Luigi Maraez con Homenaje a Antonio Machado; Miguel Ángel Porro con Espejo y paisaje nevado; Miguel Ángel Praticó con Sin pan y sin trabajo; Pablo del Barco con Fabricando el amor; Rafael Iglesias con La marca España, gazpacho mix; Tony Lara con El hombre gallo o el propio Javier Fito con Trabajadores primitivos son algunos de los artistas y obras expuestas.
Comentarios
Publicar un comentario