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| Otra vez , SEVILLA
Indignante sanción con cierre de la grada
norte del Sevilla F.C.
No por
esperada deja de ser indignante la sanción, cuatro partidos de cierre parcial
de la grada norte, con que el Comité de Competición de la Real federación
Española de Futbol ha castigado, de nuevo a un club sevillano, por unos hechos
que estamos hartos de ver en todos los estadios del país y que sin embrago
pasan desapercibidos para los sancionadores.
Los hechos que se castigan son unos gritos
insultantes hacia el Real Betis balompié que decían “Verdiblancos Hijos de
puta”. Bien, no voy a aplaudir este hecho, ni mucho menos, voy a censurarlo y a
pedir que no se vuelva a repetir y, si procede, que se busque a los que lo
gritaron y caiga sobre ellos el peso de la ley, pero de ahí a cerrar una grada
por eso y dejar sin sanción otros actos mucho más violentos y peligrosos va un
mundo.
Toda
esta nueva normativa de persecución a los gritos y actos violentos, racistas y xenófobos en los
campos de futbol viene a raíz de la muerte de Jimmy, un seguidor del Deportivo
de la Coruña en los aledaños del Vicente Calderón, estadio del At. De Madrid.
Pues no solo no se ha sancionado a este club sino que el presidente de la liga
profesional incluso alabo a esta afición y la puso como ejemplo de
comportamiento, a pesar de que desde su grada se ha cantado en repetidas
ocasiones el asqueroso grito de “Ea ea ea Puerta se marea”. En ese mismo
estadio Palop, el antiguo portero sevillista recibió un botellazo desde la
grada que quedo sin sanción.
El
Barcelona tuvo la arrogancia de no presentarse a una eliminatoria copera y fue
sancionado para después ser indultado, osea que nada.
Otro
agravio comparativo es el hecho de, también Tebas, llego a homenajear a la
afición del Villareal. Recordamos que en ese estadio cayo gas lacrimógeno no
hace mucho por lo que hubo que desalojarlo. También quedo sin sanción.
Lo más
sangrante, si cabe, es el momento en que llega la sanción, justo después de
dejar el pabellón español en todo lo alto, tras la consecución de la cuarta
Europa League, y justo un día antes de que se produjera la sonrrojante pitada
al himno nacional en la final de Copa celebrada en el Camp Nou barcelonés.
Esperada y organizada, la pitada, se produjo en las mismas barbas de nuestro Rey Felipe
VI, con el secretario de Estado para el Deporte y los presidentes de la
Federación y la Liga callados y escondidos en sus poltronas. El hecho ha
quedado sin sanción, solo el detalle de comunicar que se abrirá un expediente
que quedara en nada, y si no lo creen el tiempo nos lo ratificara.
La
manifestación convocada para el próximo día 5 de junio en el Sánchez Pizjuán
será una prueba más de que los sevillanos no nos quedamos callados y de que,
desafortunadamente, somos utilizados como cabeza de turco por las altas esferas
del futbol patrio. Porque es más fácil y productivo sancionar a equipos del
calado del Sevilla F.C. o el Real Betis
Balompié, con notable incidencia mediática, no solo en España sino también en
el extranjero, que a Real Madrid, Barcelona o At. De Madrid, que son quienes
realmente mandan en esto y están archi protegidos por la federación y por la
liga.
Ramón
Somalo, presidente de la Federación de Peñas Sevillistas, lo ha dejado claro. “
A ver si tienes cojones de ir contra lo que tienen que ir”. No lo harán,
querido amigo Ramón, no lo harán y nosotros tendremos que cumplir la sanción,
aunque desde la presidencia del Sevilla se anuncia que irán a por todas en este
asunto. Difícilmente se ganara una apelación en las instancias deportivas. En
las de la justicia ordinaria si que se podría ganar pero pagando un precio que
nos podría dejar sin competiciones europeas, dado el caciquismo imperante en la
UEFA Y FIFA, que ya sabemos cómo se las gastan, y que criminalizan a los clubs
que no se atienen a su yugo inquisidor y buscan justicia real y justa.
Estaremos
atentos a como se desarrollan los hechos, mientras esperamos a que caiga la
siguiente sanción, que será para el Real Betis, ya verán.
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