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El señor Cardenal califica de inaceptable la reacción del
Sevilla F.C. ante el enésimo atropello que sufre la entidad por parte del
comité Anti Violencia.
Mucho han tardado los rectores del club en alzar la voz,
ante tan clara e injusta persecución.
Yo le diré a usted, Señor Cardenal, lo que es inaceptable
y usted no mueve un dedo para
erradicarlo, como es su obligación por el cargo que ostenta.
Inaceptable es que se silbe el himno nacional, se
permitan banderas inconstitucionales e ilegales y se insulte al Rey y a todos
los españoles que no somos independentistas, delante de usted, del propio
Felipe VI y de millones de telespectadores, de todo el mundo, y el comité Anti
Violencia lo salde con una multa de 6.000 euros.
Inaceptable es, señor Cardenal, que en otros estadios, o
en sus alrededores, se insulte, se agreda, e incluso, se asesine, y el comité Anti
Violencia lo salde con una mirada a otro lugar, y un aquí paz y allí gloria.
Inaceptable es que usted, que es la máxima autoridad
deportiva de esto que algunos llaman país, se baje sistemáticamente los
pantalones ante el presidente de la Real Federación Española de Futbol, RFEF.
Un señor que está imputado por saquear las arcas de la institución que preside,
que tiene subvenciones que le corresponden congeladas por no ofrecer las
cuentas de la Federación y que utiliza a esta como su “Cortijo” particular e
invita a sus amigos y familiares a viajar y comer con el dinero de todos los españoles y al que
usted no tiene los arrojos de plantarle cara.
La verdad es que ni usted ni ninguna persona que ha
ocupado su cargo en los últimos 20 años, o más. A que le teme, Señor Cardenal? Porque no hace honor a su cargo, de una
puñetera vez, e investiga, castiga y destituye a este impresentable que ha
hecho de la Federación, que debería ser de todos, su particular negocio, al
amparo de la UEFA y FIFA, que a lo mejor a esos son a los que usted teme, no
vaya a ser que se metan con usted y le muevan el sillón.
Inaceptables son los agravios comparativos que “su” comité
Anti Violencia lleva perpetrando contra todo lo que suene a andaluz, en general,
y sevillano, en particular.
Silbar el himno e insultar al Rey, 6.000 euros, Insultar
a la esposa de un futbolista gravemente, 4.000 euros, asesinar a un hincha del
Depor en un rio madrileño, 0 euros, canticos insultantes a una persona muerta,
0 euros, exhibición sistemática de banderas independentistas e ilegales, 0
euros,
Mostrar una pancarta con la leyenda en la que el
“Insulto” es nombrar a las cuatro ciudades donde el Sevilla F.C. se ha
proclamado campeón de la Europa Ligue y otra en la que se leía textualmente “Se
formo la gozadera” se quiere castigar con 120.000 euros y el cierre del estadio
Sánchez Pizjuán.
Eso sí que es inaceptable, además de ilógico e insultante,
para todos los aficionados al futbol de este país. Porque la excusa a tan
desmesurada sanción es que las pancartas eran más grandes de lo que permite el
comité anti violencia. Es de risa,
aunque aquí en el sur no nos hace ninguna gracia.
Es más importante el tamaño de una pancarta que lo que
lleva escrito en ella? Son más
importantes las dimensiones de una pancarta, que no insulta a nadie, que los
gritos de “Ea Ea Ea Puerta se marea” que oímos sistemáticamente a pocos
kilómetros de su propia casa, señor Cardenal?
Por supuesto que hay que luchar contra la violencia y
contra los insultos, y contra el racismo, y contra la xenofobia, por supuesto
que sí, pero en todas partes en igual medida, señor presidente del Consejo Superior de Deportes.
Podría seguir navegando en las hemerotecas y saldrían más casos de insultos, amenazas y
agresiones que su comité Anti Violencia ha dejado sin ni siquiera una
advertencia, pero para qué? Si seguro que usted va a seguir a lo suyo, a cobrar
un sueldo de alto ejecutivo, que le pagamos todos los españoles, a mirar hacia
otro lado cuando el señor Villar se cachondea de usted, y de su cargo, con
total impunidad, cuando es utilizado por el señor Tebas cada vez que a este le
interesa. Usted seguirá haciendo el
ridículo, sistemáticamente, cada vez que hace unas declaraciones, enarbolando
la bandera de la anti violencia, sin darse cuenta que es usted, su cacareado
Comité Anti Violencia, y sus desmesuradas decisiones los que de verdad hacen
que la violencia no pueda ser erradicada.
Usted, señor Miguel Cardenal, su gestión al frente del Consejo Superior de Deportes y el presidente de la Federación Española de
Futbol, con su prepotencia y sinvergonzonería, sí que son inaceptables, además de
impresentables.
Nico Salas
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