“El espectáculo del camión retirando elementos tiene que acabar”


 Nico Salas

El conflicto creado por las ejecuciones municipales en torno a la regulación de veladores y ocupación de la vía publica en Sevilla no ha hecho más que empezar. Mientras las diferentes partes implicadas esgrimen sus razones en los medios, Pablo Arenas, presidente de la Asociación Empresarial de Hostelería de Sevilla y Provincia, ofrece la versión de los propietarios de bares de la ciudad, uno de los colectivos más seriamente implicado en esta polémica.
Después del comienzo de las actuaciones municipales sobre la regulación de veladores en Sevilla, ¿en qué punto se encuentra la situación actualmente?
–Nos encontramos en espera de que el ayuntamiento notifique a los establecimientos afectados y a la Asociación. No estamos esperando con los brazos cruzados. Nos reunimos con los afectados para trasladarles las intenciones del Consistorio. Estamos valorando y estudiando las distintas fórmulas de alegaciones que podemos presentar. También nos hemos reunido con técnicos y representantes políticos para intentar unir criterios e interpretaciones de las normas.
¿Qué ven bien y qué mal de estas medidas?
–Si me preguntas por la propuesta presentada de una forma unilateral en la Comisión de Veladores te tengo que decir que la rechazamos de pleno. Respecto a las actuaciones de retirada de elementos no autorizados de la vía pública, nos parece bien. Lo venimos reclamando desde hace tiempo y es la solución a los problemas de accesibilidad y de tránsito del peatón. Donde el peatón no puede pasar, hay incumplimiento. Ahora bien, el espectáculo del camión retirando elementos de la vía pública tiene que acabar. Está muy bien para dar titulares, pero esto es una labor diaria, de inspecciones y sanciones. Sanciones reales y efectivas, que las tenemos en el régimen disciplinario de las ordenanzas, que tampoco se está haciendo cumplir.
¿Cuáles pueden ser las consecuencias reales?
–Si lo que pretenden es desmantelar la hostelería de la calle San Fernando, Constitución y la Campana, van por buen camino. La eliminación de las terrazas puede suponer el cierre del establecimiento en pocos meses, por las terrazas ingresamos entre el 40% y el 70% de nuestra recaudación. Se pueden destruir hasta 6.000 empleos. Podemos llevar a la quiebra distintas empresas y empresarios por no poder mantener el establecimiento. Negocios con rentas altas y compromisos de cumplimientos de contratos. Y estamos hablando de las tres primeras calles. La Comisión empezó detectando ocho calles del centro y esto amenaza con extenderse por todos los barrios.
¿Se sienten maltratados por el Ayuntamiento?
–La Asociación se siente engañada por el Ayuntamiento pues no han contado, consultado o consensuado. Tratándose de un asunto que toca la línea de flotación de una empresa, la que sea, lo menos que pueden hacer es contar con el sector implicado. Los empresarios se sienten en una situación de inseguridad jurídica brutal. Llevan seis meses de noticias, de prensa, de incertidumbre. Negocios con licencias legales, que parece que van a dejar de serlos el año que viene. ¿Y esto cómo se puede entender? Son licencias que están dentro del marco jurídico que te ofrecen las ordenanzas. Las licencias las firman unos técnicos en base a una ordenanza que aprobó el pleno hace tres años. ¿Qué ocurre? ¿Qué es de otro gobierno y no son de su agrado? ¿Que los técnicos están prevaricando?
¿Qué soluciones proponen para paliar los perjuicios causados por los veladores?
–Lo primero, hacer cumplir las ordenanzas, que se han relajado todas las partes los últimos tres años o más. Cuando todos cumplan, eliminemos la competencia desleal, y despejemos el “bosque”, nos encontraremos con las calles más ordenadas y limpias visualmente, y seguro que con menos problemas de accesibilidad del peatón. Pero ojo, no somos los únicos que estamos en la calle. Tenemos todo tipo de ocupación, hay otro tipo de comercio, kioscos de prensa, tiendas de souvenirs, estancos, tiendas de regalos, venta ambulante, comestibles, músicos etc… Cuando esto ocurra, sólo entonces, podríamos hablar de regular o ajustar el sector y podemos abrir una mesa técnica para estudiar caso a caso donde exista conflicto. A los vecinos como al Ayuntamiento, nos ponemos a su disposición para ayudar a resolver los problemas que puedan tener en sus barrios, para interceder entre el establecimiento y vecinos. Tenemos que recuperar la cultura del cumplimiento frente al de incumplidor y creemos que es muy compatible el derecho al descanso con el del trabajo.

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