Hace pocas fechas salía al mercado una joya musical llamada 'Las Pistas Perdidas' de Dulce Venganza, la última creación del gaditano, que creció en Sevilla y conquistó España con canciones como la inolvidable “Quiero Matar a una Chica”.
Al disco lo acompaña una novela escrita por el mismo, con el título “Las cosas nunca son como uno quiere que sean”. Este maravilloso, e histórico trabajo, no hubiera sido posible sin la intervención de Paco “Trilita” Cruces, su ultimo manager, y amigo del alma.
Benito Venganza, como era conocido en el mundo de la música, y por sus múltiples amigos, se encargó del diseño gráfico del disco y de escribir la novela que lo acompaña.
Desgraciadamente, y por un trágico accidente, Benito nos dejaba el pasado día 7 de febrero de este fatídico año de 2022. Justo unos días antes terminaba de rellenar el cuestionario que desde Viva Sevilla le enviamos con toda la ilusión del mundo, y que contestó encantado.
Esta entrevista ve la luz con el conocimiento de Paco Trilita y la familia. Algo que Viva Sevilla y Andalucía Información hacen con todo el respeto y el mayor cariño que el que escribe estas líneas puede transmitir.
Gracias Benito, fuiste grande y siempre lo serás. Nadie muere si es recordado, y a Benito no nos lo quitaremos de la cabeza por mucho tiempo que pase.
Después de tres décadas fuera de la arena pública vuelves con un disco y una novela. ¿Qué te ha llevado a tomar esta decisión?
Después de tres décadas he vuelto porque tenía este proyecto musical, literario y de artes plásticas. Nadie quería hacerse cargo de ello, hasta que un día apareció Paco “Trilita” Cruces y me dijo “¿por qué no lo hacemos?” y yo le dije “A ver si tenemos y tuvimos”, de hecho, lo hicimos. El proyecto creo que ha quedado de una manera muy digna, más digna imposible. Ahora lo que tiene que hacer la gente es comprarlo. El disco es toda una joya musical y artística. Vayamos por partes: Háblenos de la novela que se entrega con la compra del disco. La novela se fue escribiendo aproximadamente a la vez que grabamos el disco. Es un camino iniciático, el cuento del Mago de Oz, hecho para adultos y adúlteros y en este camino te encuentras personajes. No es autobiográfica salvo la primera parte, el resto son personajes anudados, fantasiosos, como de una película de terror, que eso es al final. El que sepa entender entiende que nadie es nada y todo es todo.
El diseño y realización plástica también llevan su firma. ¿En qué te has inspirado para hacerlo?
El diseño es una condensación de mi producción plástica que Paco ha hecho efectivo. Mis collages y pinturas son parte de un micro universo en el que mezclo todo lo que me gusta y todo lo que no me gusta. En cierta forma algunas cosas quedan más exageradas y otras menos, pero yo creo que la visión de Paco de lo que yo tenía ha quedado mucho más efectiva porque desde fuera ha seleccionado las cosas que le gustan más.
Y del disco en sí, que nos cuentas
El disco es una joya porque son canciones inéditas del año 93 y con los músicos más grandes de la época. Eran lo máximo. Lo grabamos muy detalladamente, y nos costó un huevo. Ahí se quedó porque el negocio musical me daba asquito. Ahora se podrá disfrutar.
De los muchos músicos que han colaborado con Dulce venganza hay uno muy especial, que nos ha dejado hace poco. ¿Qué significó Juanjo Pizarro en esa época dorada de la música sevillana, para ti como persona, y musicalmente para la banda?
El disco se grabó con mucho entusiasmo, mucho cariño, muy poco dinero y muchos préstamos. Qué puedo decir de Juanjo, era como mi hermano en esa época, hay grabadas más de cuarenta pistas de guitarras de él y De Pacoco, el mejor músico pop de toda la vida. Juanjo daba un carácter que yo quería, tipo Primal Scream, Charlatans. Entre Manchester y GREBO. Lo teníamos en la cabeza. Goyo apareció para contribuir a un proyecto sólido y Juanvi fue clave en muchos discos. En su casa hicimos todas las bases de la producción. Ese disco se tocó solo una vez en directo, nos separamos después porque dejé la música y fíjate ahora, después de casi 30 años…
¿A qué te has dedicado en estos años fuera del panorama musical?
Durante este tiempo he dedicado mi tiempo a pintar, escribir y leer, porque para saber escribir hay que saber leer y leer mucho. Para pintar hay que ver mucha pintura. Pinto fatal, pero me encanta lo que hago. Y por supuesto me he dedicado a hacer canciones porque aunque no te dediques a la música, eres compositor pues haces canciones. Tengo mil canciones metidas en un cajón, que espero que un día las cante alguien. A lo mejor mi sobrina.
Desde tu privilegiada y experimentada mirada, dada tu experiencia musical. ¿Cómo crees que esta la salud de la música sevillana en la actualidad?
En la música sevillana hay cosas magníficas, Bipolar por ejemplo. Todo lo que haga Alfonso Espadero me parece magnífico. Está Maleso y tantas cosas tan interesantes que me niego a defender a nadie en especial. Todo el mundo que haga música se merece mi aplauso, porque la primera labor de un músico es poner un plato de comida en su mesa.
¿Cuáles son los planes a corto y medio plazo de Benito Venganza? ¿Podremos verte pronto en un escenario defendiendo los temas de este nuevo disco?
Con respecto al futuro, te diré que el futuro ya está aquí, como decía Radio Futura. Estamos montando banda, banda chula, un “bandón” para hacer un directo del cuatro, con canciones nuevas y antiguas y para que la gente se quede con el concepto de que es un concierto no típico, sino con efectos especiales, necesito el concierto de rockanroll con cosas que sorprendan y gusten, o que parezcan un coñazo, pero es lo correcto.
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